TRILOGÍA COMPUESTA POR: 
Soy un gusano: 
Un pequeño gusano se introduce en la cabeza de Hugo, y, en ella, descubre tres pantallas que vienen a representar la línea del tiempo; esto es, pasado, presente y futuro. Entonces, según el enfoque del personaje, éstas aumentan o disminuyen de tamaño.
Con esta metáfora nos sumergimos en la historia de un protagonista que sufre los estragos de una problemática que afectó a nuestra sociedad  en las décadas de los años ochenta y noventa. A partir de ese momento, el personaje, por mediación del gusano, sufre una profunda catarsis que le lleva a superar todos y cada uno de los condicionantes que se apegaron a su vida desde la niñez. 
La pretensión del libro es clara: "Las ideas que tú mismo te pongas en la cabeza son las que hacen que te dirijas hacia una dirección u otras"
 
Dos Cabezas de Alfiler:
En "Dos cabezas de alfiler" Sandra la protagonista. El gusano, esta vez se introduce en la cabeza de la chica y continua la narración, haciendo hincapié en la metáfora del gusano y las tres pantallas que representan el pasado, el presente y el futuro. Se trata de una novela de carácter más narrativo y, con este volumen, se desarrolla el nudo de la trilogía. Hugo aparece de nuevo, los personajes cambian, no así la geografía ficticia de la historia. En ella, descubrimos más detalles de los lugares y la trama se intensifica.
 
Consciencia:
Gabriel es en esta ocasión el personaje principal. El gusano, por una suerte de diferentes casualidades, logra introducirse en una cabeza que roza la perturbación. No obstante, sin siquiera quererlo, este sacerdote de la catedral, tendrá mucho que ver en la dinámica de la historia y nos desvelará un final completamente inesperado.